El pasado 10 de marzo, a través de una carta conceptual firmada por más de 15 países, quedó formalizado el Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas, plataforma nacida para preservar los principios rectores del multilateralismo y en respuesta al ataque continuado contra las reglas básicas del sistema internacional mediante el uso excesivo de “sanciones” y otras prácticas de guerra.
Antecedente: La creación de este Grupo de Amigos fue anunciada por el canciller venezolano Jorge Arreaza el pasado 14 de febrero de 2019 en la sede de Naciones Unidas, coincidiendo con las crecientes amenazas de intervención militar proferidas desde el Gobierno de los Estados Unidos.
Finalidad estratégica: En la carta mencionada, el Grupo de Amigos argumenta que “se esforzará por preservar, promover y defender la prevalencia y validez de la Carta de la ONU”, al mismo tiempo que resguardará los principios de “no injerencia en los asuntos internos de los Estados, la solución pacífica de controversias y la abstención del uso o amenaza del uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, según lo consagrado en la Carta de las Naciones Unidas”.
Participantes: Según informó el medio Newsweek, que tuvo acceso a la carta, el Grupo incluye a Argelia, Angola, Bielorrusia, Bolivia, Camboya, China, Cuba, Eritrea, Irán, Laos, Nicaragua, Corea del Norte, Rusia, San Vicente y las Granadinas, Siria, Venezuela y el Estado de Palestina; además, extiende la invitación para que otros estados miembros de Naciones Unidas participen.
Características: La agrupación reúne a países sometidos a prácticas vejatorias del derecho internacional como “sanciones” unilaterales, amenazas de uso de la fuerza e interferencia ilegal y abusiva en los asuntos internos de los Estados firmantes, situación que ha impulsado la creación de una plataforma de defensa conjunta y compartida frente a la deriva unilateral y excepcionalista de potencias como Estados Unidos.
Dato: La creación de Grupos de Amigos es un ejercicio habitual dentro del sistema internacional que ha visto su apogeo desde el final de la Guerra Fría, cuando Estados con intereses y problemáticas comunes comenzaron a forjar asociaciones para la resolución de conflictos, la creación de instancias de negociación multilateral o impulsar agendas colectivas. Es considerada una de las herramientas más poderosas y asertivas del multilateralismo, y abarca una multitud de temáticas que van desde la seguridad internacional hasta otras más específicas como los recursos naturales.
Por qué es importante: El impulso del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas eleva el posicionamiento de Venezuela en el ámbito internacional como un articulador de peso en la configuración de las orientaciones estratégicas del mundo multipolar, ampliando no solo la capacidad de influencia de los países sancionados en el tablero de la ONU, sino adelantando a la administración Biden en su falaz apuesta por retomar el multilateralismo. El Grupo congrega a países con capacidades de poder y origen geográficos diversos, siendo una de sus principales fortalezas para construir una voluntad organizada, mayoritaria y hegemónica en el campo internacional para preservar la convivencia y equilibrio sano entre los Estados. Implica fortalecer al Sur Global en sus reivindicaciones políticas apostando a una unidad geoestratégica mucho más orgánica y efectiva.
