Nuevas medidas coercitivas contra Rusia se enmarcan en la escalada de la administración Biden

Recrudecen las tensiones: Nueva batería de sanciones contra Rusia

Los señalamientos desde Washington sobre la injerencia de la inteligencia rusa en EE.UU. se han convertido este jueves en acusación formal.

La Casa Blanca ha apuntado por primera vez al Servicio de Espionaje Exterior ruso (SVR) al anunciar una batería de “sanciones” contra una treintena de individuos y entidades por interferir en las elecciones de 2020, un ciberataque masivo y la supuesta oferta de Moscú a los talibanes para atentar contra tropas de EE.UU. en Afganistán, es decir, por “acciones internacionales desestabilizadoras”.

  • Las “sanciones”, las más duras desde la presidencia de Trump y dirigidas a la línea de flotación de la economía rusa, pueden exacerbar la tensión bilateral en un momento crítico por la concentración de tropas rusas en la frontera con Ucrania.
  • Además, el Departamento del Tesoro ha emitido otra directiva que prohíbe a las instituciones financieras estadounidenses comprar deuda pública del banco central ruso a partir del próximo mes de junio.

Contexto: La presencia del partido demócrata en la Oficina Oval se hace sentir por el estilo de su política exterior. En efecto, la gestión de Barack Obama fue la que hace varios años impuso baterías de medidas coercitivas y unilaterales contra Moscú luego del conflicto en Ucrania.

  • El estilo aparentemente ponderado de los demócratas no excluye incongruencias. Biden ha asegurado que informó a su homólogo ruso de la adopción de las sanciones en una conversación telefónica “respetuosa y sincera” a principios de esta semana. “EE.UU. podría haber ido más allá, pero hemos decidido no hacerlo. Pero si Rusia da un paso más en su injerencia, estamos preparados para responder”, ha declarado el presidente demócrata.

Por qué es importante: Los equipos presidenciales de los países estudian un encuentro entre mandatarios en el próximo verano, en algún tercer país, muy probablemente europeo. De ahí que esta batería de nuevas presiones son creadas por los estadounidenses para ofrecer a los rusos “algo que perder” y con ello presionar, especialmente en materia de emisión de deuda por estas medidas contra los bonos rusos en moneda nacional.

  • En otros ámbitos, Rusia apunto de concluir el gasoducto Nord Stream, ha logrado sortear las medidas en su contra mientras sigue moviendo tropas a la frontera ucraniana en correspondencia a los movimientos del país vecino miembro de la OTAN.

Las medidas coercitivas deben ser interpretadas como métodos para, tal como dijera Obama, “torcer el brazo” de los países, pero esto está por verse tratándose de Rusia.

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