Recientemente han sido difundidas imágenes en redes sociales de ciudadanos venezolanos cruzando la frontera sur estadounidense, atravesando el Río Bravo.
Las imágenes están repletas de dramatismo, con el curioso adicional de que no son imágenes que se capten usualmente. Esto dado que, en el lado estadounidense, los migrantes son recibidos con cámaras y medios de comunicación y además funcionarios de la Patrulla Fronteriza, quienes lejos de lo usual, no interrumpen las grabaciones.
Al cruzar el río, los venezolanos son entrevistados con preguntas sobre su “huida del socialismo”, otro elemento inusual de la escena, ya que los migrantes mexicanos y centroamericanos que han cruzado por millones durante años ese mismo río, ni reciben cobertura, ni son abordados por las razones de su cruce a EEUU. Si los venezolanos “huyen del socialismo” ¿de que huyen los migrantes mexicanos y centroamericanos?
Contexto: La inusual propagandización de la minúscula migración venezolana por el Río Bravo viene con las grandes postales del fotógrafo Go Nakamura de la Agencia Reuters y videos del periodista Jorge Ventura del medio derechista Daily Caller, que se han vuelto virales y han sido ampliamente explotadas por medios de comunicación.
En días recientes el antichavista David Smolansky, articulador de recursos supuestamente a beneficio de migrantes venezolanos, ha dicho sin basarse en datos sólidos que la migración desde Venezuela es superior a 7 millones de personas, eso sí, sin mencionar ninguna cifra de retorno.
Esta viralización del tema, viene como antesala al evento llamado “Conferencia Internacional de Donantes en Solidaridad con Refugiados y Migrantes Venezolanos”, que tendrá lugar en Canadá 17 el de junio.
El evento prevé la captación de recursos por parte de ONG y agencias, entre ellos, los funcionarios del gobierno fake de Juan Guaidó, como David Smolansly, quienes han desplegado todo un aparato de captación de recursos para, teóricamente, atender a los migrantes.
Detalles: Sin embargo, lo que no es dicho en los contenidos que se están difundiendo es el destino incierto de los migrantes que han cruzado el río, pues estos quedan bajo custodia de autoridades fronterizas y no se refiere su estatus ni que será de ellos, niños incluidos.
En marzo el gobierno de Biden aprobó un estatus de protección temporal (TPS) para migrantes venezolanos que ya estaban en el país antes de esa fecha y que no acoge a quienes llegan ahora. El trato a los venezolanos será idéntico al que aplica para ciudadanos mexicanos y centroamericanos que suelen cruzar el Río Bravo y son capturados por la Patrulla Fronteriza.
Solo en el mes de abril, la Patrulla Fronteriza tuvo más de 178 mil capturas de personas indocumentadas, la mayor cantidad en 15 años. La mayoría de ellos fueron devueltos de manera inmediata a México por la aplicación del Título 42, una medida implementada por la Administración Trump por la crisis del coronavirus y que ha mantenido Biden, que implica el cierre de la frontera terrestre a actividades no esenciales y a nuevos casos de asilo.
Por qué es importante: Persiste el uso del drama personal de migrantes venezolanos y su uso propagandístico, no sólo por razones políticas, también por propósitos económicos, por parte de actores en ONG’s y el gobierno paralelo de Guaidó.
En el caso del gobierno fake y su estructura cuasi-empresarial para la captación de recursos públicos y privados para “atender la migración”, esta no se encuentra sujeta a ningún mecanismo de contraloría en Venezuela, no guardan criterios de transparencia y ya se ha denunciado ampliamente que esos recursos son robados o malversados, tal como explotó en 2019 el caso de integrantes del gobierno fake denunciados por corrupción en Colombia y mal uso de los recursos del concierto Live Aid Venezuela.
