El bloqueo estadounidense sigue tratando de reducir al mínimo las posibilidades de que Venezuela acceda a las vacunas para prevenir los contagios de covid-19 al obstaculizar los canales regulares para el pago de las vacunas al mecanismo COVAX.
Antecedentes: Ya en enero de este mismo año, Venezuela acumulaba una deuda con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) por 11 millones de dólares, según reportaba el medio AP para ese entonces. Se evidenciaba así cómo el bloqueo estadounidense impedía la realización de transacciones ordinarias en el contexto de la pandemia.
Irregularidades: En marzo de este año, el mecanismo COVAX fue utilizado para presionar a Venezuela a través de la aplicación de estrategias mediáticas y políticas que intentaban forzar la adquisición de vacunas de AstraZeneca en un momento en que el medicamento era mundialmente cuestionado; asimismo, se intentó desvirtuar el principio fundamental para el que fue creado dicho mecanismo posicionándolo como otro escenario donde se usaba la emergencia sanitaria para legitimar vocerías de la oposición venezolana.
El momento actual: Este jueves fue denunciado el bloqueo a cuatro de los doce pagos que el Gobierno Bolivariano hizo al mecanismo COVAX para comprar las vacunas de Johnson & Johnson y NOVAVAX, la denuncia sobre esta irregularidad, que se suma a la lista de acciones ilegales contra Venezuela, fue hecha por la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez.
Detalles: COVAX envió una notificación a la República Bolivariana en la que reconoce que Venezuela ha cumplido con sus compromisos de pago: “Desde el 13 de abril Gavi ha recibido 12 transacciones a un total de US $109,968,081.82, dejando un balance de US $10,031,838.18. En relación con los 4 pagos mencionados en la comunicación confirmo que hemos recibido una notificación del banco UBS que los pagos han sido bloqueados y están bajo investigación”, dice el documento.
La cifra total que Venezuela debería pagar al Fondo Rotatorio de la OPS para lograr acceder a un lote de fármacos de Covax es de 18 millones de dólares, monto que cubriría el acceso a una cantidad de vacunas suficiente para, al menos, el 2% de la población en el primer tramo del plan nacional de vacunación.
Por qué es importante: Estas acciones recientes ponen de manifiesto que el ataque contra Venezuela por parte de quienes gestionan y aplican las sanciones no cesa en ninguna circunstancia. De igual manera evidencian la falsedad narrativa en torno al alcance de las sanciones: sí afectan la adquisición de medicamentos e insumos médicos.
Es evidente, también, que la aplicación de medidas coercitivas unilaterales son criminales porque atentan contra la estabilidad económica y financiera que permite el normal desenvolvimiento de la vida del país sancionado, Venezuela ha soportado desde 2016 la escalada más agresiva de este tipo de bloqueos que ha golpeado duramente a toda la población y ha afectado el sistema de salud pública, aun así el país logró contener la primera ola de contagios por medio de la aplicación de un método propio.
Tomando en cuenta este desenvolvimiento y la notoriedad de las sanciones como crimen humanitario, el mecanismo COVAX, que se erige como una entidad humanitaria a favor de los países con menos posibilidad de acceder a las vacunas, se estanca en el rol organizativo y de distribución limitándose solo a notificar la retención de recursos venezolanos en el banco UBS, no refiere el bloqueo contra Venezuela en un momento crítico para la humanidad.
