Victoria Nuland podría tener un papel relevante en la campaña de asedio contra Venezuela de ser confirmada por el Senado

Informe desnuda la estrategia de ataque de EE.UU. desde Colombia

A finales del año pasado, la Comisión de Políticas de Drogas del Hemisferio Occidental (WHDPC, por sus siglas en inglés), una instancia bipartidista del Congreso norteamericano, publicó un informe que pasó desapercibido y que podría guardar las claves estratégicas de los eventos armados en la frontera colombo-venezolana.

De qué se trata: El informe entregado a los legisladores es un intento de influir decisivamente en la administración Biden para retomar (y amplificar) la guerra contra las drogas, esta vez en el marco de una operación mundial coordinada, a partir de una reorientación general del Departamento de Estado dirigida a reforzar el aparataje de la institución en función de este objetivo.

Datos: Venezuela es mencionada más de 40 veces en el informe, siendo ubicada como un blanco estratégico para alcanzar los “objetivos” de EE.UU.: limitar las cadenas de suministro, sustituir cultivos, desmantelar organizaciones criminales y favorecer la inversión extranjera, objetivos que nunca han sido cumplidos desde la era Reagan, salvo la parte de las inversiones extranjeras.

Ejemplo: Concretamente, el informe señala: “Estados Unidos y sus socios no pueden controlar el flujo de drogas ilícitas de América del Sur sin detener el colapso político y económico en Venezuela y alentar una transición ordenada hacia un gobierno democrático estable y responsable”. Como es visible, el interés por amplificar la guerra contra las drogas funciona como punto de apoyo de la campaña de cambio de régimen contra la nación bolivariana.

La clave: Como destaca la investigadora Sessi Kuwabara: “las recomendaciones de la WHDPC pueden empoderar al Departamento de Estado para usar la guerra contra las drogas como una herramienta para su campaña contra la soberanía venezolana”.

Peligros: El aspecto más determinante del informe es que encomienda la dirección de esta tarea en la subsecretaría de Asuntos Políticos del Departamento de Estado, cargo en el cual Victoria Nuland espera la confirmación del Senado luego de ser postulada por Joe Biden en febrero.

¿Quién es ella?: Nuland expresa el militarismo neoconservador del imperio en las últimas décadas, y es recordada por:

  • Jugar un papel clave en la invasión a Irak (2003) siendo asesora del vicepresidente Dick Cheney.
  • Como secretaria de Asuntos Europeos de Obama, participó directamente en la operación de cambio de régimen en Ucrania (2014).
  • Es esposa de Robert Kagan, uno de los neoconservadores más influyentes del establecimiento.

Acciones: Entre la múltiples “soluciones” que propone el informe, destaca el interés de elevar el poder del Departamento de Estado para agilizar la coordinación con el Pentágono, la USAID y otras entidades gubernamentales en México, Centroamérica y Colombia, principalmente. Con respecto a Venezuela, se exige un enfoque mucho más severo que acompañe las maniobras para acusar (falsamente) a la República Bolivariana como un “narcoestado”, lo que implica atacar con más ahínco al liderazgo del país y expandir los controles contra la evasión de “sanciones”. En lo operativo, el texto destaca la presencia de supuestas “disidencias de las FARC” en el país, proyectando con cierta certidumbre que eventos como los de Apure terminarían ocurriendo.

Por qué es importante: Tanto el informe como la figura de Victoria Nuland (aún por ser confirmada en el cargo) reflejan que la configuración de una línea de ataque sofisticada y muy bien estructurada bajo la narrativa del “narcoestado venezolano” era previa a los combates armados en Apure, los cuales establecen el entorno informativo y operacional que proyecta el informe para poner en práctica una estrategia mucho más agresiva en lo militar, diplomático y económico, en correspondencia al enfoque imperial de Victoria Nuland y de los neoconservadores estadounidenses.

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