Un vehículo blindado M-ATV del ejército estadounidense arde tras ser impactado por un artefacto explosivo en Kandahar, Afganistán

Costos y consecuencias de las guerras de EE.UU.

El pasado 1º de septiembre de 2021, fue publicado el informe del Proyecto Costs of War con sede en la Universidad de Brown. Se trata de una iniciativa que reúne a más de 50 académicos, médicos y expertos en derecho y derechos humanos para dar cuenta de los costes y consecuencias humanas, económicas, presupuestarias y políticas de las guerras de Irak y Afganistán.

Costos humanos:

  • Al menos 801.000 personas han muerto a causa de la violencia bélica directa, incluidas las fuerzas armadas de todos los bandos en conflicto, contratistas, civiles, periodistas y trabajadores humanitarios.
  • Muchas más personas han muerto indirectamente en estas guerras debido a los efectos secundarios como la malnutrición, los daños en las infraestructuras y la degradación ambiental.
  • Más de 335.000 civiles han muerto por la violencia directa de todas las partes de estos conflictos.
  • Más de 7.000 soldados estadounidenses han muerto en las guerras.
  • Se desconoce el alcance total de cuántos miembros del servicio estadounidense que regresan de estas guerras resultaron heridos o enfermos mientras estaban desplegados.
  • Muchas muertes y lesiones entre los contratistas estadounidenses no se han notificado como exige la ley, pero es probable que hayan muerto aproximadamente 8.000.
  • Unas 37 millones de personas han sido desplazadas por las guerras posteriores al 11-S en Afganistán, Pakistán, Irak, Siria, Libia, Yemen, Somalia y Filipinas.

¿Guerra eterna?: El gobierno estadounidense está llevando a cabo actividades antiterroristas en 85 países, ampliando enormemente esta guerra en todo el mundo.

Las guerras posteriores al 11-S han contribuido significativamente al cambio climático. El Departamento de Defensa es uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero del mundo. Estas intervenciones han ido acompañadas de una erosión de las libertades civiles y de los derechos humanos en el país y en el extranjero.

La mayor parte de la financiación del gobierno estadounidense para la reconstrucción de Irak y Afganistán se ha destinado a armar a las fuerzas de seguridad de ambos países. Gran parte del dinero destinado a la ayuda humanitaria y a la reconstrucción de la sociedad civil se ha perdido por el fraude, el despilfarro y los abusos. El coste de las guerras posteriores al 11-S en Irak, Afganistán, Pakistán, Siria y otros lugares asciende a unos 6,4 billones de dólares. Esto no incluye los futuros costes de los intereses de los préstamos para las guerras.

Los efectos en la economía estadounidense también han sido significativos, incluyendo la pérdida de puestos de trabajo y el aumento de los tipos de interés. Apenas se consideraron alternativas convincentes a la guerra tras el 11-S o en el debate sobre la guerra contra Irak. Algunas de esas alternativas siguen estando a disposición de Estados Unidos. Además, los costes humanos y económicos de estas guerras continuarán durante décadas y, algunos de ellos, como los costes financieros de la atención a los veteranos de guerra, no alcanzarán su punto máximo hasta mediados de siglo.

Por qué es importante: La guerra global contra el terrorismo no se limita a las operaciones en Irak y Afganistán, Estados Unidos tiene ahora operaciones antiterroristas en 85 países en las que se invierten cantidades ingentes de dinero y se llevan soldados a asesinar o dejarse asesinar.

La industria de la guerra genera inmensas ganancias al complejo industrial militar de ese país, pero además ha configurado el ideario de resolución de conflictos en función de la eliminación o sometimiento del otro, lo cual determina algunos patrones culturales que harán del planeta un lugar cada vez más hostil y de la vida de la especie humana algo cada vez más difícil de llevar en paz.

Queda por ver cuáles serán las implicaciones para el mundo de esta derrota imperial en Afganistán.

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