La situación de los activos venezolanos en el extranjero profundiza las rupturas entre los opositores en Venezuela. En este ítem, el caso de la empresa Monómeros Colombo-Venezolanos en la nación neogranadina ha detonado nuevas reacciones contra Leopoldo López y Juan Guaidó.
Detalles: La Alianza Democrática, conformada por Primero Venezuela, Acción Democrática, Cambiemos, Avanzada Progresista, El Cambio, entre otros movimientos políticos, exigió una investigación exhaustiva a quienes formaron parte del “gobierno interino” de Juan Guaidó por el desfalco de los activos de la nación.
A través de un comunicado pidieron que sea administrada la justicia de manera imparcial para aquellos a quienes se les compruebe el saqueo a la nación, refiere el medio venezolano El Universal.
“Monómeros así como Citgo, son empresas del Estado venezolano, y como tal, jamás debieron estar bajo la administración del autodenominado ‘gobierno interino’ de Juan Guaidó y del G4”, señalaron en un comunicado.
“Es notorio, público y comunicacional el saqueo que han perpetrado a estas empresas, usando como carnada las necesidades del pueblo venezolano. Han manipulado y estafado en su buena fe a algunos países de la comunidad internacional quienes les permitieron atribuciones que no les corresponden, debido a que no tienen aval jurídico, ni están en el marco de nuestra Constitución Nacional”, agregaron.
Recientemente en Miami, el grupo de venezolanos de ultraderecha radicado en EE.UU. que se autodenomina Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) protestó a las puertas del hotel donde López participaba en un foro internacional para responsabilizarlo por el manejo fraudulento de los recursos del país.
Divisiones: Primero Justicia (PJ), uno de los principales partidos que actuó en la solicitud de medidas contra Venezuela, marcó distancia con Voluntad Popular (VP), concretamente de López y Guaidó. “Anunciamos nuestra decisión de no participar más en los espacios” relacionados con “activos en el exterior”, dijo en un comunicado el 27 de septiembre.
Monómeros se manejó “con criterios absolutamente partidistas”, criticó Julio Borges durante una entrevista en una radio de Miami, sentencia que hizo aun siendo el “canciller” de Guaidó.
Los directivos de Monómeros impuestos por Guaidó se ven salpicados por acusaciones de irregularidades, señalados de buscar la quiebra para rematar la firma.
El sindicato de la compañía denunció un contrato, anulado después del escándalo, para traspasar 60% de las utilidades a una empresa privada panameña, así como pagos por “asesorías” que tildó de “innecesarias”.
Guaidó planteó este martes “reestructurar” la junta directiva de la empresa, pero no hay acuerdos entre los opositores.
Según Humberto Calderón Berti, quien fue nombrado “embajador” de Guaidó en Colombia en 2019, las irregularidades estaban a la orden del día y el manejo de Monómeros obedeció a criterios partidistas, incluyendo el uso de la empresa como “caja chica”. Calderón “renunció” a su “cargo” en el gobierno paralelo y había advertido la crisis que hoy está en auge.
Por qué es importante: La captura de la estatal venezolana en Colombia, ahora a cargo del gobierno colombiano, es máxima expresión de que los intereses que guían al antichavismo yacen fundentalmente en el lucro y el privilegio.
Leopoldo López señaló recientemente que la quiebra de Monómeros obedecía estrictamente por culpa de la gerencia, así se deslindan nuevamente de toda responsabilidad y tratan de cortar relación directa con el uso doloso del dinero de la empresa.
No obstante, el nudo crítico de este desfalco yace en el despojo al Estado legítimo nacional de sus activos, lo cual siempre fue advertido por manejos de bienes soberanos al margen de las leyes nacionales, por la discrecionalidad de gobiernos extranjeros y por actos no sometidos a ningún control de las instituciones nacionales.
