El anuncio unilateral de cese al fuego por parte de Tel Aviv, luego de 11 días de bombardeos letales contra la población de la Franja de Gaza bajo la excusa de perseguir blancos militares de Hamás, ha supuesto un cambio en el equilibrio de poder y una victoria contundente de la resistencia palestina.
Saldo: Los bombardeos israelíes, iniciados el 10 de mayo, concluyeron en el asesinato de 243 palestinos en total, incluyendo 66 niños y 39 mujeres, a lo que debe sumarse el derribo de varios edificios residenciales en Gaza. Según una reseña de Press TV, Tel Aviv informó que ha lanzado más de 4 mil misiles sobre la población civil gazatí.
Causas: El nuevo ciclo de agresión estuvo precedido por dos semanas de violencia contra la mezquita de al-Aqsa y también por la persecución de colonos israelíes contra los habitantes del barrio Sheikh Jarrah, espacio que buscaba ser tomado a la fuerza para nuevos asentamientos ilegales.
Giro: En esta oportunidad, la resistencia palestina respondió a los ataques con múltiples lanzamientos de cohetes que lograron vulnerar la defensa aérea de Tel Aviv, cambiando la percepción de “muchos israelíes que pensaban que eran inmunes a las consecuencias de la ocupación”, según indicó el analista Edward C. Corrigan. El ministro de Defensa iraní, general de brigada Amir Hatami, aseveró que la resistencia palestina pasó de “la intifada de piedra a la intifada de misiles”.
Clave: El cese al fuego declarado por Tel Aviv ha constituido un cambio estratégico en las reglas del conflicto. La superioridad militar de Israel y su capacidad política y narrativa de legitimar la ocupación frente comunidad internacional se va visto socavada de manera directa, y ello implica la configuración de un nuevo tablero.
Futuro inmediato: Mostrando cierta desconfianza sobre la prolongación del cese al fuego, a sabiendas de que Tel Aviv muy seguramente buscará venganza creando condiciones para una contraofensiva, Ezzat El-Reshiq, miembro del buró político de Hamás, afirmó: “Es cierto que la batalla termina hoy, pero Netanyahu y el mundo entero deben saber que nuestras manos están en el gatillo y que continuaremos aumentando las capacidades de esta resistencia”.
Consecuencias: Como era de esperarse, el anuncio de cese al fuego ha supuesto un terremoto político para Benjamín Netanyahu, quien, además de no poder formar gobierno se encuentra contra las cuerdas por varios casos de corrupción. Gideon Sa’ar, líder de la formación israelí Nueva Esperanza, cargó contra Netanyahu afirmando que la decisión era “vergonzosa” y que “dañaría gravemente la disuasión israelí”.
Metabolismo: La hegemonía (hoy en peligro) del partido Likud de Netanyahu se conecta con la ocupación israelí desde la lógica de un metabolismo perverso. Los 600 mil colonos israelíes tienen un peso electoral importante, y de allí que la agresividad y crueldad contra los palestinos busque capturar la mayor cantidad de apoyos posibles, bajo la promesa de una expulsión acelerada de los habitantes de Gaza. El giro dado por la resistencia palestina justamente parece quebrar este metabolismo, poniendo en serio peligro el futuro político de Netanyahu, quien se ve obligado a jugar con mecanismos de fuerza únicamente.
Por qué es importante: Nasr al-Shammari, portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica al-Nujaba de Irak, aseveró lo siguiente sobre la victoria de la resistencia palestina: “Hermanos, en su batalla con el ejército israelí, redibujaron el equilibrio del poder mundial. En el mundo de hoy, que solo respeta a los poderosos y entiende solo el lenguaje de las armas, ustedes son los hombres más fuertes y duros de Dios”. El impacto global de los acontecimientos en Gaza es evidente, en tanto Israel representa el principal bastión de Occidente en una región donde han surgido nuevas potencias intermedias y nuevas configuraciones geopolíticas (las nuevas Rutas de la Seda, por ejemplo).
