El "Caracazo" es uno de los hechos más representativos de la Venezuela contemporánea

27 de febrero de 1989: En Venezuela se engendra un quiebre histórico

Meses antes de la caída del muro de Berlín, las mayorías pobres venezolanas se rebelaron contra la aplicación de las medidas neoliberales del Fondo Monetario Internacional (FMI) aplicadas por el entonces Presidente de la República, Carlos Andrés Pérez (CAP).

El llamado “Caracazo” ocurrió mientras confluían tres eventos históricos:

  • Caída del bloque socialista.
  • Crisis de la socialdemocracia.
  • Intensificación y contradicciones en la hegemonía capitalista.

Contexto: CAP, del partido Acción Democrática, había sido elegido en 1988 y asumió el poder el 4 de febrero de 1989.

Habiendo sido presidente durante la época de bonanza petrolera (1974-1979) generó expectativas populares ante la arremetida neoliberal impulsada por Reagan (EEUU) y Thatcher (Reino Unido).

La caída del precio del petróleo había perjudicado a fondo la economía rentista venezolana y, a pesar de la devaluación del bolívar, la inflación era cercana al 30% y la pobreza superaba el 40% (OCEI).

Las medidas: Luego de afirmar en su campaña electoral que el FMI “martirizaba a los pueblos”, en 12 días aplicó el programa “Nueva Venezuela” que implicaba:

  • Fuerte incremento de precios de los productos de consumo básico.
  • Devaluación del bolívar y eliminación del sistema de cambios preferenciales.
  • Recomposición de las reservas internacionales y renegociación de la deuda externa para obtener nuevos recursos internacionales (4.500 millones de dólares a 3 años) e implementar el plan económico propuesto de acuerdo con las directivas del FMI.

Reacción popular: La subida del precio de la gasolina desde el 27 de febrero provocó un 200% de aumento del pasaje en un día y, ante la negativa de la ciudadanía, los transportistas se fueron a paro.

Esto generó fuertes movilizaciones de estudiantes y trabajadores, comenzaron en Guarenas (a 30km de Caracas) con enfrentamientos con los cuerpos de seguridad, quemas de autobuses, saqueos a comercios y camiones de mercancías.

La situación se agravó cuando habitantes de los barrios populares de Caracas (La Vega, Petare, Catia, El Valle, 23 de enero) comenzaron a bajar masivamente al centro de la ciudad quemando bancos y comisarías y saqueando expendios de comida y mueblerías.

Represión y masacre: Esa noche, luego de una reunión en el Palacio Presidencial de Miraflores con representantes del gobierno, autoridades militares y representantes de los partidos políticos de la oposición, CAP decidió suspender las garantías constitucionales y puso en marcha un plan de despliegue del ejército para el “restablecimiento del orden”: el Plan Ávila.

  • Despliegue de 4 mil soldados y autorización para disparar sobre la multitud, lo que causó, según cifras oficiales de 243 muertes, aunque se reportaron hasta 3 mil desaparecidos en cuatro días.
  • La masacre creó indignación en sectores de las Fuerzas Armadas, lo que aglutinó mucho más al Movimiento Bolivariano Revolucionario (MBR-200) dentro del ámbito militar e hizo necesaria una rebelión que tomó forma el 4 de febrero de 1992.

Por qué es importante: Con aquella movilización espontánea se crearon buena parte de las condiciones del proceso revolucionario bolivariano, como parte de una larga serie de giros en el mundo contra la globalización neoliberal.

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