Los grupos violentos contratados por Guaidó incineran el camión con supuesta "ayuda humanitaria".

A dos años de “la batalla de los puentes”

Luego de por lo menos 3 años de medidas coercitivas, sabotaje y boicot que indujeron acaparamiento y escasez de bienes esenciales en el territorio nacional, el entonces nuevo líder del antichavismo, Juan Guaidó, había declarado el 12/02 de 2019 que “¡El 23, la ayuda humanitaria entrará sí o sí a Venezuela, determinada y decididamente!”.

Contexto: El antichavismo había declarado “usurpador” al presidente Nicolás Maduro, reelecto en mayo de 2018 con el 67,84% de los votos, ello debido a que consideraban “ilegítimo” al Consejo Nacional Electoral, designado por el Tribunal Supremo de Justicia.

El alto tribunal realizó la designación ante el desacato y omisión legislativa en que se mantenía la Asamblea Nacional.

Guaidó, autoproclamado “presidente interino”, no descartó autorizar una intervención militar de EEUU o una fuerza extranjera “de ser necesario” para cesar “la usurpación”.

El montaje: El 22/02 se celebró en la fronteriza ciudad de Cúcuta (Colombia) el concierto “Venezuela Aid Life”, organizado por el magnate Richard Branson con altos niveles de propaganda, se presentaron más de 30 artistas nacionales e internacionales para apoyar el ingreso de la “ayuda humanitaria” mientras el gobierno venezolano bloqueaba la frontera.

Guaidó desafió al gobierno acompañado por los presidentes de Colombia, Iván Duque; de Paraguay, Mario Abdó; de Chile, Sebastián Piñera, el secretario general de la OEA, Luis Almagro; y el representante especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams.

En una operación de bandera falsa, 3 desertores de la Guardia Nacional Bolivariana se apoderaron de 2 vehículos blindados y arrollaron a varias personas. Autoridades colombianas declararon que hubo hasta 60 deserciones de la Fuerza Armada y la policía.

De este lado de la frontera: Ese mismo día, desde Caracas, el presidente Maduro informó que rompía relaciones diplomáticas con Colombia mientras el gobierno colombiano anunciaba el retiro de su personal diplomático, este permanecía en Caracas aún cuando no reconocían al gobierno venezolano.

Un grupo de manifestantes venezolanos rechazaba el intento de incursión, entre ellos altos dirigentes del chavismo, mientras desde las montañas y debajo del puente los grupos de choque, pagados por el antichavismo, lanzaban piedras, bombas molotov y amenazaban con pistolas.

Hubo asedio a instalaciones militares y enfrentamientos armados en la ciudad tachirense de Ureña. Se contaron por decenas los heridos de lado y lado y se habló de 4 muertos.

Revelaciones posteriores: El autoproclamado se dirigió a Cúcuta para el montaje mediático, posteriormente fue mostrado en fotos junto a Alberto Lobo Quintero, alias Brother, cabecilla financiero del grupo paramilitar Los Rastrojos, de Colombia; también con alias Nandito y con Jhon Jairo Durán Contreras, alias Menor, número dos de Los Rastrojos, de quienes recibió ayuda para el traslado. Las imágenes fueron confirmadas por la Policía de Cúcuta y por medios de Colombia como El Espectador.

El concierto recaudó menos del 3% de los 100 millones proyectados para la supuesta ayuda humanitaria.

Dos de las ocho gandolas, que en realidad transportaban cables metálicos, guayas, clavos, pitos, máscaras antigás y otros elementos, fueron incendiadas.

Posteriormente, The New York Times publicó una investigación audiovisual en la que demostraba que el hecho se motivó al uso de bombas molotov lanzadas por grupos de choque desde Colombia.

Por qué es importante: A 2 años de su lanzamiento, el “plan Guaidó” es un fracaso evidente; sin embargo, son incuantificables los daños por las muertes ocasionadas debido al bloqueo a fondos del Estado que han sido puestos en manos del “interino” por parte del gobierno estadounidense, así como al daño al patrimonio publico ocasionado por sus entramados de corrupción. La amenaza injerencista de la administración Duque aún no cesa a la vez que Venezuela sigue superando dificultades cada día en paz.

ASOCIADO