Desde hace varios días en las calles de Uruguay se han registrado las movilizaciones y protestas de calles más extendidas de los últimos diez años, encabezadas por la central sindical PIT-CNT, organizaciones gremiales de profesores y movimientos sociales.
Escenario: El 15 de septiembre la central sindical más importante del país (PIT-CNT) convocó a un paro nacional que fue ampliamente acogido por diversos sectores de trabajadores del país, entre los que destacan docentes, funcionarios gubernamentales, transportistas y obreros. La manifestación logró articular, en una agenda común de reivindicaciones, a una variopinta gama de sectores afectados por las medidas neoliberales del gobierno de Lacalle Pou, pero al mismo tiempo fragmentados políticamente.
¿Nueva mayoría?: Las protestas de calle y el paro nacional en Uruguay parecen indicar la recuperación del espacio político antineoliberal tras el estancamiento del Frente Amplio, organización política que gobernó durante 15 años y que perdió el poder frente a la coalición de partidos de derecha dirigida por Lacalle Pou en 2019. Distintos analistas apuntan a la construcción de una “nueva mayoría” constituida por factores y sectores sociales que habían perdido conexión con la capa dirigente del Frente Amplio.
Propósitos: Los sectores que acataron el paro se han unido en la exigencia de revertir las medidas de corte neoliberal impulsadas por Lacalle Pou, que han provocado la reducción de los salarios, el aumento de las tarifas de los servicios públicos, la privatización de bienes públicos estatales como el Puerto de Montevideo y una amplia gama de recortes sociales que abarcan el ámbito sanitario, educativo y de vivienda. El presidente de la central sindical, Fernando Pereira, indicó que “se perdieron 50 mil puestos de trabajo, hay una cantidad importante de personas en seguro de paro, los salarios cayeron 18 jornales en un año, o sea, la gente trabaja lo mismo pero cobra 18 días menos de trabajo”.
Austericidio: Lacalle Pou ha impulsado la Ley de Urgente Consideración (LUC), con la cual busca formalizar la ofensiva de recortes en materia social, la disminución del rol del Estado e impulsar, en paralelo, la privatización de una de las empresas públicas más sólidas del país: la Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Pórtland (ANCAP). La movilización de los sindicatos y sectores sociales logró reunir un total de 800 mil firmas, un número inédito en la historia contemporánea de Uruguay, para impulsar un referéndum que permita derogar 135 artículos de la LUC.
Distracción: Las manifestaciones previas y el revuelo del paro nacional convocado por la PIT-CNT, coincidieron con la participación del presidente uruguayo en la VI Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la CELAC, desarrollada en la Ciudad de México, donde el mandatario buscó ganar protagonismo atacando al presidente venezolano Nicolás Maduro y a su par cubano, Miguel Díaz-Canel. Lacalle Pou defendió la existencia de la OEA y con ello intento erigirse como el defensor del paradigma de “democracia representativa” creado por Washington.
Por qué es importante: A la luz de la coyuntura política uruguaya puede entenderse con mayor claridad la razón por la que Lacalle Pou tomó la vanguardia en los ataques contra Venezuela y Cuba en la VI Cumbre de la CELAC. Se trataba de una maniobra de distracción y de carisma, pero también de un mecanismo para arrastrar apoyo internacional mientras amplios sectores de la sociedad uruguaya se movilizan contra sus planes de gobierno.
