El Canciller Jorge Arreaza presenta a los ponentes de la Conferencia del Instituo Samuel Robinson

Frases destacadas de la Conferencia “Diálogo entre civilizaciones”

Rafael Correa, expresidente de Ecuador: “Tal vez el concepto que mejor define los valores comunes que debe tener toda civilización son esos que reúne la Declaración de Derechos Humanos: la búsqueda de libertad, justicia y paz”.

“El problema es la interpretación que le demos a esos conceptos. Las tremendas inequidades en el continente más desigual del planeta son balas cotidianas contra la dignidad humana. La libertad es un concepto manoseado, en su nombre cortaron 3 mil cabezas con la Revolución Francesa”.

“Con verdadera libertad, con verdadera justicia se logra la tercera, la paz. Paz sin justicia es pacificación, paz no es ausencia de guerra. Paz es presencia, presencia de libertad, presencia de justicia, de equidad, de oportunidades, de prosperidad”.

Evo Morales, expresidente de Bolivia: “En algunos debates que teníamos con los campesinos del movimiento originario nos decían que el 12 de octubre de 1492 no llegó la civilización, llegó la ‘sifilización’ de Europa. A mí me ha sorprendido ese término, y en algunos caso parece una verdad”.

“Las distintas pandemias, ¿de dónde llegan? Llegan de Occidente. Detrás de la pandemia llega la vacuna o la cura. Parece un negocio. Claro, para el capitalismo la vida es una mercancía, mientras que para los pueblos es algo sagrado, la salud es un derecho humano y no un negocio”.

“Estamos enfrentados como dos civilizaciones; una que defiende sus recursos naturales y su soberanía, y otra que defiende su invasión. El golpe no es solo del gringo al indio, el golpe también es a nuestro modelo económico. Pudimos demostrar sin el FMI que otra Bolivia es posible. Eso no nos lo perdonaron”.

Fernando Lugo, expresidente de Paraguay: “Cuando yo estudiaba griego aprendí una definición de lo que era diálogo. Creo que muy pocas veces hay diálogo. No hay diálogo con el FMI cuando impone sus paquetes. No ser si hay diálogo con un imperio que viene a imponer. El diálogo que yo aprendí dice: si quieres dialogar ponte en la situación del otro y que el otro que se ponga en tu situación, no para que se impongan sus verdades, sino para que encuentren una nueva verdad. Hace mucha falta el diálogo político. En Paraguay, nuestros pueblos originarios tiene tres raíces, ejes, tres valores que marcan la utopía de ese pueblo: el agua, la tierra y el monte. El Paraguay es el país con mayor deforestación. Qué difícil es ponernos en la situación de los guaraníes. Con los pueblos originarios no hubo diálogo, hubo conquista. Los guaraníes no son tan guerreros, lo que hicieron fue resistir por 500 años”.

“Si pudiéramos hacer una sociedad más equitativa, que sea el resultado de un diálogo consciente. Yo creo que la política es el espacio donde hay más posibilidades de discutir. En la iglesia no discutíamos mucho, los dogmas no se discuten, se creen y ya”.

“En este diálogo de dos mundos tenemos una tarea grande. Los que buscamos la tierra donde no existe el mal, los que soñamos el buen vivir para Ecuador, Venezuela, Bolivia, Paraguay, tenemos una gran responsabilidad”.

“Escucha al torpe y al ignorante, que ellos también tienen su verdad. Como nos cuesta escuchar, queremos escuchar a los sabios, a los entendidos. Esta experiencia en Robinson nos puede ayudar. Si el diálogo me va a ayudar a encontrar la verdad, yo voy detrás de eso”.

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