Juan Guaidó hizo una propuesta de "diálogo" que confirmó su desplome político

¿EE.UU. desmonta el proyecto Guaidó?

Desde el ascenso de Joe Biden a la presidencia de los Estados Unidos, el proyecto Guaidó se enfrenta a un callejón sin salida: desarticulado, y frente a una acumulación sostenida de fracasos políticos, el costo de mantener a flote al exdiputado es cada vez más alto e insostenible.

Contexto: Tras el nombramiento de una nueva directiva del Consejo Nacional Electoral (CNE) a través de la Asamblea Nacional, las contradicciones en la oposición venezolana se agudizaron. El sector representado por Juan Guaidó, también denominado G4, se vio aislado de un amplio acuerdo alcanzado con el sector moderado que obtuvo representación parlamentaria tras las elecciones del pasado 6 de diciembre. La agenda de cambio de régimen encabezada por el exdiputado lució nuevamente debilitada, sin credibilidad y sin futuro.

Efectos: La elección del CNE implicó un giro en el contexto internacional. La Unión Europea destacó el hecho como un “primer paso” en línea con la reinstitucionalización del país y el Departamento de Estado de los EE.UU., por medio de la portavoz del hemisferio occidental, Julie Chung, evitó cuestionar directamente la designación, dejando el análisis de su validez y pertinencia a criterio de “los venezolanos” en abstracto.

Desesperación: En vista de que el nuevo CNE fue reconocido internacionalmente, justo en los ejes de poder donde el falso gobierno de Guaidó se ha soportado desde 2019, el exdiputado lanzó la iniciativa de un “Acuerdo de Salvación Nacional”, un intento dramático de entrar a las negociaciones en curso planteando la posibilidad de eliminar las sanciones a cambio de concesiones políticas a su sector.

Consecuencias: El mensaje de Guaidó fue tomado como un reconocimiento de su estrepitoso declive, ya que significaba revertir todo el programa de cambio de régimen y su relato, basado en la promesa de nunca aceptar una vía de diálogo con el Gobierno Bolivariano ni poner sobre la mesa la suspensión de las sanciones. Su capital político terminó por desplomarse.

Nuevos indicios: Oswaldo Muñoz, presidente del Grupo Editorial El Venezolano en Miami, le dijo al PanAm Post que tenían “información fidedigna y cierta de que hasta el 1 de diciembre le da plazo Estados Unidos al interinato. Es una decisión del Departamento de Estado y Story la hizo oficial en una reunión con el G-4 en Bogotá.

Antecedentes: A principios de este año, el PanAm Post también confirmó que desde los Estados Unidos se planteaba restringir la erogación de fondos bloqueados al falso interinato, en vista de que los resultados políticos del “proyecto Guaidó” dejaban mucho que desear. En concreto, el medio afirmó: “De acuerdo con una fuente cercana al PanAm Post, esta táctica se usa con el fin de evaluar el desempeño y comportamiento del interinato en este margen de tiempo”, refiriéndose al primer trimestre del año 2021.

Por qué es importante: Aunque públicamente es difícil clausurar el “proyecto Guaidó”, lo que implicaría reconocer la resistencia venezolana y al mismo tiempo los errores estratégicos del paradigma general de la política exterior del imperio, ciertamente hay indicios de que la administración Biden está cambiando su abordaje ante la ofensiva de diálogo del Gobierno Bolivariano y ante la recomposición institucional del país. El cambio en el tablero y la imposibilidad de sacar ventaja con la campaña de “máxima presión” exige cambiar el papel de Guaidó en el frente local, con el objetivo de extraer concesiones utilizando las sanciones como última arma de chantaje geopolítico. Así, al exdiputado lo obligan a caminar sobre las brasas en un intento cargado de angustia e inseguridad para evitar un desplome absoluto.

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