Venezuela ha sufrido las consecuencias del desmantelamiento del Acuerdo de Paz en Colombia

Colombia y la negación de su guerra interna

Colombia ha sido desde hace décadas el principal foco de inestabilidad en Sudamérica a causa de su conflicto interno. Ante un desmantelamiento de los mecanismos de paz alcanzados en ese país en era reciente, el escalamiento de la guerra en Colombia amenaza con proyectarse a Venezuela, tal como se ha podido constatar en las últimas semanas en la frontera binacional por el estado Apure del lado venezolano.

Adicionalmente, por la crisis en el Departamento del Cauca en Colombia, el Secretario General de la ONU, António Guterres, se dirigió al Presidente Iván Duque. “Es imposible exagerar la urgencia de frenar la violencia en Colombia”, señaló el funcionario en un informe presentado ante el Consejo de Seguridad.

Datos: El nunca concretado proceso de paz en Colombia sufre un nuevo revés, porque en el sureste del país la guerra se recrudece. Según datos de la Defensoría del Pueblo de Colombia, unas 2 mil personas han sido forzosamente desplazadas del Cauca durante los primeros meses de 2020.

  • Para la ONU, el ascenso de la violencia armada en Colombia es el resultado de una combinación entre “la presencia limitada del Estado, altos niveles de pobreza y la lucha por controlar las economías ilícitas”, dice su informe.
  • En paralelo, a la extensión de la violencia de grupos armados que controlan actividades de narcotráfico en la frontera colombo-venezolana, se incorpora como un peligroso ingrediente al cuadro de inestabilidad de conjunto en el país neogranadino, tal como se ha constatado en Apure.

Contexto: Las denuncias y pedidos a Duque del más alto nivel de la ONU consisten en señalar la guerra en Colombia como el elemento hasta hoy, más peligroso, que amanaza la seguridad del hemisferio occidental. Pero EE.UU. prefiere mirar a Venezuela y así también lo hace Colombia.

  • Cómo respuesta a Guterres, la canciller colombiana Claudia Blum, acusó al Gobierno de Venezuela de apoyar a grupos armados ilegales narcoterroristas en un claro endoso del conflicto de más de 70 años en ese país.
  • Así lo manifestó a través de una comunicación dirigida al secretario general de la ONU y al Consejo de Seguridad de la que informó en un video a través de la cuenta oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, donde asegura que “Colombia denunció esa situación tiempo atrás”.
  • Blum indicó que más de 5 mil 700 personas se han desplazado desde Páez (estado Apure) hacia el municipio colombiano de Arauquita, “profundizando un drama social” por la acción de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). Sin embargo, este manejo engañoso de cifras oculta que en el Municipio Páez del estado Apure apenas viven 5 mil personas y que Colombia tiene más de 8 millones de desplazados internos de los cuales no se ocupan.

Por qué es importante: El uribismo, en serios aprietos internos y ahora bajo la mirada internacional, adjudica a Venezuela los efectos de su guerra continuada. Crean una cortina de humo, pero al mismo tiempo generan peligrosos precedentes que comprometen la estabilidad y seguridad para ambos países y la región, dado que las condiciones son propicias para que en nombre de “resolver” el conflicto Colombia apunte sus armas contra suelo venezolano.

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