Iván Duque, presidente de Colombia

Agresiones contra Venezuela: ¿Cuál es la apuesta de Iván Duque?

La maquinaria del Estado colombiano se moviliza para sacar provecho de los combates armados entre grupos armados colombianos y la FANB en Apure, en función de una apuesta concreta del uribismo de cara al año 2022.

Más tensión: A través de un comunicado oficial publicado el 31 de marzo, la Procuraduría General de Colombia afirmó que “solicitará al gobierno nacional que se acuda ante instancias internacionales con el fin de solicitar su participación, veeduría y acompañamiento en el sentido de garantizar que desde el vecino país se observen las normas del Derecho Internacional Humanitario.

Círculo vicioso: Este nuevo paso dirigido a elevar las tensiones entre ambos países tiene como propósito internacionalizar la crisis de seguridad en la frontera colombo-venezolana, proyectando una imagen victimizante de Iván Duque y atrayendo una mayor atención de instancias de corte humanitario, que, como indica el patrón de comportamiento de los últimos, serviría para elevar la erogación de fondos hacia el Estado colombiano para atender, otra vez, una “crisis de refugiados” con tintes de fabricación, aprovechando en esta oportunidad el desplazamiento temporal de habitantes de La Victoria (Apure) a Arauquita debido a los ataques de los grupos armados.

Compras militares: Este año, el gobierno de Duque ha avanzado en su plan de comprar 40 aviones (cazabombarderos) F-16 a la compañía estadounidense Lockheed Martin. El gasto sería de 4 mil 500 millones de dólares aproximadamente, y Bob Menéndez, senador demócrata involucrado en la campaña de cambio de régimen contra Venezuela, sería el encargado de autorizar la venta desde el comité de Relaciones Exteriores del Senado norteamericano.

Cuestionamiento: La intención de realizar la compra de los F-16 ha sido rechazada por voceros políticos en el Congreso. El senador Antonio Sanguino cuestionó semejante inversión dado que no existe ninguna amenaza bélica contra el país, mientras que el diputado David Racero afirmó que la compra es “inadmisible”, pues en paralelo Duque plantea subir los impuestos a las familias trabajadoras con su regresiva reforma tributaria.

Comentarios: Carlos Jiménez Moreno afirma en el portal Las2orillas: “La decisión del presidente Iván Duque de comprar 24 aviones F-16 confirma su irrevocable voluntad de secundar la política de cerco y aniquilamiento del gobierno de Venezuela diseñada por Obama, agudizada por Trump y ratificada por Joe Biden”. Por su parte, el analista Evan Ellis ve en la adquisición de aviones un paso necesario para fortalecer los vínculos con la OTAN, ya que representaría un aumento en la posibilidad de coordinación entre ellos y también sistemas de control y defensa aérea”.

La clave: Federico Gómez Lara en su columna en El Espectador recuerda que “tumbar a Maduro” fue una de las promesas electorales de Iván Duque durante 2018. Las elecciones presidenciales en Colombia son en mayo de 2022, así que todo apunta a que Duque está acelerando los ritmos de la confrontación con Venezuela de cara a la campaña electoral, donde el nuevo delfín del uribismo deberá rendir cuentas sobre la efectividad de las agresiones contra Venezuela.

Por qué es importante: Los llamados de la Procuraduría, el tratamiento agresivo de las instituciones colombianas a partir de los hechos en Apure, la compra de F-16 y el auge de las tensiones en general, representan movimientos preelectorales del uribismo de cara al 2022. Ya en distintas oportunidades Duque ha amenazado con postergar las elecciones, incluso ha puesto sobre la mesa una posible reelección prohibida por la Constitución. Tal parece que la forma más rápida de avanzar hacia estos consiste en escalar las agresiones contra Venezuela, lo que permitiría justificar a lo interno la aplicación de un estado de excepción en el que Duque se eleve como el “guardián” de Colombia más allá de las leyes y de los tiempos electorales.

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